Poesias

• La Sombra, YO

• Proclama

• Solamente un Encuentro

• Hojas

• Ilusiones

• Un Inca llamado Hamlet

• La Mujer de Espuma

• El Poema de los Sanchos

• America Latina

• Oda Perdida

• Oda a Esta Tierra Moribunda

• Oscuro Nacimiento

• El Profeta

LA SOMBRA, YO

( Dr. Frankestein habla a los espíritus desolados.
Del día que se encontró cara a cara con la locura de su propia creación. )

¡Ay! Sagradas Comisiones,lasombrayo
huestes de ángeles guardianes
enfrenten mis demonios,
pónganle orden a éste mi universo
y al punzante dolor que me acompaña.

He subido el Everest,
escalado el Monte Sinaí,
ascendido los Andes,
arrastrado mi cuerpo por el desierto del Sahara.

He eruptado con el Mt. St Helen
Me he hundido con el Titanic
he descendido a los infiernos
y me he encontrado con el arquetipo
una sombra pétrea y gris
con el poder de las esferas
con la intención de los malvados.
Una sombra diabólica y desenfrenada
aferrada a mi como una garra
como una tenaza que me extrae la vida.

Mi hermano Judas se burla de mi debilidad para liberarme
para librarme de esa fuerza titánica, Everésica, Andina,
Helénica, Sinaíca, siniestra
la sombra me arrastra a los abismos, me quiere consumir
en las mismas llamas que con mi cuerpo la proyectan.

El fuego, yo en el medio, proyectando la sombra
dándole poder para que me aniquile.
La sombra devolviéndome su odio encarnizado
su pasión por el pecado, por lo oscuro, por lo prohibido.

Yo y la sombra
yo, la sombra.
La sombra, yo.
La sombra.
en el abrazo de la lucha a muerte.

Miami, 1999

Proclama

Tormenta

A las personas que mueren en el olvido
y se les revive en la memoria
disfrazándoles de dioses falsos
a las personas que les dolió la vida
porque les hirió el alma;
que entregaron tanto amor
que al final se desangraron;
A las personas que cambiaron la noche por el día,
a los que tanto besaron
que perdieron el sabor de humanos;
a los que nada se les dio
cuando pidieron;
A los que cansados de la vida
dispusieron de la suya
como lo haría Dios;
A esas personas
vosotros, ¡Oh gentes!
A quienes nunca levantásteis
monumentos después de muertos
Se les agradece en otro verbo,
no con el de consagrar
ni el de perdonar siquiera,
o con la palabra
que habéis examinado tanto
que no llamáis amor
sino censura.
a esas personas ¡oh humanos!
se les grabará sus nombres
no en las enciclopedias
sino en el seno de la tierra.

proclama

 

 

 

 

 

 

Vancouver, 1977

Solamente un Ecuentro

Native-pipe

Luminoso,
Tenue, Fulgurante.
Como rayo de luz que anima,
Estimula,
Hiere la mirada.
Se presintieron entre la multitud del mediodía
Y sus ojos se buscaron desde ese mismo instante.
Caminó hacia ella,
Como si el mundo entero fuera suyo.
Como si en él reinara hubiese adivinado
14 años de prolongada ausencia de la patria.

Exaltadas se acortaron las distancias,
Con pulsación de imagen cinemática.

Cruzar presencias,
Frente a frente
Y en ese instante
Detener la historia.
Mirar atrás
Tratando de recapturar el momento
Para siempre.
Esfumarse en el espacio real
De aquellos días.

Era el presente.

La figura se integró en la suya.
Continuó caminando por la vida.
De repente se dio cuenta:
Era claro,
natural,
no podía ser distinto:
que la mujer joven,
desenfadada,
vistiendo los colores verde-tierra de las ninfas,
devolviendo su imagen del espejo
no podía ser otra sino ella,
que venía de regreso del futuro.

Bogotá, 1984

Hojas

hojas

Hojas que viajamos por el viento
Hojas que adivinamos pensamientos
Hojas de colores
Rojas
Y de olores frescos
De sabor amargo
Hojas muertas.

Montreal, 1977

Illusiones

mujertriste2Risa breve
Que acompaña mi llanto en las tinieblas
De esperanza cubres mi ceguera
Para evitar morir talvez quisiera
Ser inmortal
Pero mis sueños ruedan con las lágrimas
¿Qué mas soñara?
 

New York, 1975

Un Inca Llamado Hamlet

hamlet

De las ruinas del Macchu Picchu
Ha llegado a Nueva York En un domingo cualquiera
Un inca llamado Hamlet;
Trae el cuerpo apretado
De bronceada piel de anemia
Dice que viene a estudiar
O para hacer mucho dinero
Pero que quiere triunfar. Los libros? Los ha leído
Claro, si es que muy intelectual
Tras esa mirada inca
Es su modo de observar.
Hamlet, de que lectura
O rumores extranjeros
Extrajeron el nombre tus padres
Para ir atenuando tu ancestro?
Y de la herencia sagrada
Y de las pedrosas veredas
Las simetrías doradas
Que memoria tienes de ellas?
Un inca llamado Hamlet
Del ser o no ser del dilema
El mismo que del pasado
Tu propia raza aun quema.
Bajo la tierra hay recuerdos
Y en lo alto de la sierra
Los fulgores de la hoguera
Que consumiera Atahualpa
Arden en ruina eterna.
Pero los padres de Hamlet
Que es de sangre y piel morenas
No se explican  por que
Su hijo cambio la vicuna
Por el cadillac dorado
Y sin dejar de ser inca
En Nueva York es un ser olvidado.

Deconstructing-Nine

New York, 1977

La Mujer de Espuma

mujerespumas2Entre aquel lecho de acolchadas nubes
Allá arriba en ese cielo oscuro
Yace la mujer de espuma
Está cansada de llorar sus penas
Por eso duerme plácida
Mientras los senos de la tierra la vigilan
Su vientre yace abajo
Atento a sus suspiros.

Mujer de espuma que te arrastra el viento  Mujer de espuma

Y al cambiar tus formas

Pareces otra cuando duermes
Y sin embargo eres la misma,
Frágil, dolorida,
Con espacio infinito
Para desplazarte
Y en medio de los aires te evaporas….

En ese tu destino

Mujer blanca y espumosa

Eres y serás siempre la nube Que hoy es y que mañana es otra

Talvez esta noche ya no existas
Pero mañana seas gaviota
Blanca y sin dolor Ligera
Te verán volar allá en el horizonte…

Los Angeles, 1976

El Poema de los Sanchos

quijote2Señor Don Quijote de la Mancha
Como se las arregla usted
Para estar tan optimista
Y tener la voluntad de
Combatir molinos
Siempre lista?
Yo le digo mi verdad
Y es que esta vida
No hay quien la resista
Ni aun los locos como usted
Y francamente
Mas malo que este mundo
Son sus gentes
Voy contando mi maldad primero
Que no tiene ya remedio
Don Quijote
Salga usted del libro
Y enséñeme a vencer molinos
o a  deshacer molinos
o a deshacer entuertos.

New York, 1976

America Latina

americalatina2Me ha dolido que te ofendan
Como a mujer soltera preñada
Desde el balcón de América
Ingenua, sola, violada
Que rabia me da verte
Rebelde inconsecuente
Y cuando hablan de ti con sinrazones
Como tierra de mugre y de desorden
Yo maldigo de mi y de tus gentes
El dejarte sufrir con indolencia
Y dormirnos de tedio y de pobreza
Yo que se de tu belleza
Nada hago
Miro hacia a ti
Desde este cuerpo que me diste
Para clamar al cielo el abandono
De tus hijos
Que de ti esperan
Sin amor, sin fe, con pretensiones
Oigo en el aire las canciones
Que nacieron por tu amor
Solo inspiradas
Nacimos indolentes
Y morimos por gusto en tus riquezas
Dejamos que las flores
En tu vientre enrojecido
Mueran así
Sin siquiera haber nacido.

Laghing-Mask

San Francisco, 1975

Oda Perdida

aves

Los tiempos
De las aves vagabundas se acabaron
Viene ahora
El torbellino y la discordia
El lamento campesino y la congoja

El suspirar
Por la dulzura inerte de esas aves
Que por volar muy alto
Han muerto en el olvido.

Dolphins

New York, 1972

Oda Esta Tierra Moribunda

El hombre aró la tierra
Se alimentó de ella.
Cuando acabó sus frutos
Aró en el mar.
Cuando se bebió el océano
Miró al cielo y rogó por el maná.

I

Fruto que brotó gradualmente
De la tierra
Conquistador del barro
Constructor de palacios
Y monumentos a su pequeña grandeza:

EL HOMBRE

arando
Hombre que desvirgó sus campos
Y le arrancó sus frutos
Arañó sus entrañas y la extenuó:

LA TIERRA

mar

 

 

 

 

 

 

 

II

Hombre y tierra
Se amaron y se odiaron a muerte

El uno retornando al otro
Concluyendo sus existencias
Derritiendo sus cuerpos en la tibieza
De su sudor salado y azuloso:
EL MAR

III


Solo quedó de sus pasiones
El deseo de los mortales semidioses
Que osaron exigir
El favor olímpico
De una nueva oportunidad:
LA VIDA

Seattle 1977

Oscuro Nacimiento

luna

Esta noche
De una nube nació la luna
Con sutileza
Otra nube la absorbió.
Pobre luna pasajera
a la negra oscuridad nocturna
eternamente regresó.

He visto nacer un lucero…

Desert

NYC 1979

El Profeta

profeta

Cuando un día soleado
En que el espacio azul del cielo
Que nos da la realidad del tiempo;
Cuando al pensar, tus ojos descansen
Dejándose llevar por la visión de las nubes
Que se desplazan por el infinito;
Cuando los recuerdos acudan en tu ayuda
Para no dejarte zozobrar
Buscando que queden en tu alma;

Ese día
Detente en la medida insignificante
Que ha impuesto el hombre al tiempo
Y viaja por las épocas
Y no por los años
De tu pequeña historia
Como si fuese distancia
Que tu pensamiento se acorta,
Luego fija tus pasos en el suelo
Por donde un día
Con su sandalia rústica
Gastada por su paso
Caminó el profeta
El de la barba oscura y de los ojos claros
Detente allá en la cima en esa misma montaña
Desde donde el mismo, solía contemplar el horizonte
Porque aun la mano del hombre no osaba
Construir sobre la tierra
Por no competir con la naturaleza.
Detén tu tiempo, el paso y tu mirada
Y piensa entonces como pensó el profeta
Que aun te queda por conquistar
Todo el universo.

NYC 1972